domingo, abril 06, 2008

Retorno a las letras (con pataleta)

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No he estado conciliado conmigo desde hace mucho tiempo. Las ideas se tornan difusas y se distorsionan a medida de que la vida pasa. A medida de que se escapa la energía vital de tus venas.

Es este el momento en que te detienes y dices

¡Mierda! ¿Qué es lo que estoy haciendo?

Pero luego te das cuenta de que no eres tú, el camino no lo sigues en conciencia, sino que es puro instinto guiándote hacia las más turbulentas vueltas del camino. Despierta, el destino no está en tus manos, la razón sólo te da esa falsa sensación de control que tu mente necesita para no estallar en la desesperación de la inevitabilidad.

Vanidades, orgullos y montones de soberbias se sostienen gracias a una ilusión tan falsa y etérea...

...Qué lástima que aún no lo hayan notado.

¿Que sutil droga tiene la vida que nos hace estar tan ciegos en la banalidad?

A mi que me aumenten la dosis, no está funcionando...

Bueno, pero sigo en el negocio, y es lo que importa.

No pretendo hacer de esta nueva acometida sólo una pataleta misántropa como las anteriores. También significa el retorno a este espacio que dejé botado hace mucho tiempo. No les aseguro de que escriba regulramente. Puede que me desaparezca por otros meses más....
Puede que vuelva a escribir dentro de los próximos días...
O puede que no viva lo suficiente para contarlo.

Volviendo al tema, si bien antes estaba en constante descontento por la superficialidad humana, hoy no es mi preocupación. Sigan disfrutando con su droga, sus orgullos, su dinero y todas sus alegrías pasajeras. Tarde o temprano nos uniermos a uds....


Por el momento, los que hemos despertado nos preocuparemos de pensar más de la cuenta, plasmar nuestras ideas y meditar acerca de cómo salvar sus traseros. Y de paso salvar los nuestros.

Como sea...

aún no entiendo a los humanos.